Parece increíble lo mucho que te puede llegar a importar alguien, ¿eh? Como te comes la cabeza por él, te rayas, te deprimes, te haces mil preguntas y todas sin respuesta, porque ciertamente, nadie las puede responder. Aquí lo único que pretendo es que entiendas que la vida no es de color rosa, sino del color que tú le pongas a cada sonrisa.
sábado, 18 de febrero de 2012
13~
Es mi vida, tengo que equivocarme, aprender de mis errores, sé que me aconsejáis y queréis lo mejor para mí, yo lo sé, pero al fin y al cabo haré lo que en ese momento se me pase por la cabeza, lo que yo vea oportuno, quizás tome algunas decisiones por cobardía, pero las tomo yo y si están equivocadas, el tiempo me lo dirá. Ya me da igual, no pienso llorar, ni arrepentirme, porque no gano nada. Creo que tengo derecho a darme yo sola contra una pared, ¿no?.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
indiferencias y diferencias